20/9/09

Carta de una médico a la Ministra.

* Señora ministra de Sanidad, escúcheme usted


* Por Mónica Lalanda:


* 9 de septiembre de 2009.- Señora ministra, le propongo que sea usted
la primera española que se vacune contra la gripe A. De hecho, con
este despropósito llamado autonomías, si se vacuna usted y toda la
cartera de gente que nos gobierna en España, el grupo control sería
lo suficientemente grande como para sentirnos todos más seguros.

* Vera usted, le agradezco que me haya colocado a la cabeza de los
grupos de riesgo y que tenga usted tantísimo interés en que no me
coja la gripe. Entiendo que usted me necesita para que el sistema de
salud no se colapse; sin embargo, es una gran pena que al igual que
usted se preocupa por mi salud y de repente me valore como un bien
nacional, no se preocupe por mi situación laboral. La invito a que
venga a ver mi contrato o el del resto de los médicos en este país.
La gran mayoría trabajamos con contratos que en el resto de la
Europa antigua serían una vergüenza.

* Señora ministra, yo no me voy a vacunar. El virus no ha acabado de
mutar y a partir de la última mutación deberían pasar seis u ocho
meses para elaborar susodicha vacuna. Es decir, la vacuna que nos
proponen no puede ser efectiva. En cuanto a su seguridad, ya tenemos
la experiencia de vacunas para la gripe fabricadas con prisas; se
usan adyuvantes peligrosos para poder poner menor cantidad de virus.
Francamente, yo prefiero tener mocos tres días que sufrir un
Guillain-Barré.

* Señora ministra, a mí no me gusta ser un conejo de indias. El Centro
de Prevención y Control de Enfermedades de la UE "espera a saber
cuáles son los efectos de la vacuna en los adultos sanos para
detectar posibles consecuencias adversas". Mire usted, casi que no.
Prefiero que se la ponga usted y me lo cuenta.

* Señora ministra, se les está marchando el asunto de las manos. Está
ya más que claro que este virus, aunque muy contagioso, es muy poco
agresivo y más del 95% de los casos cursa de manera leve. Se espera
un máximo de 500 fallecimientos frente a los 1500 a 3000 que provoca
la gripe tradicional.

* Mientras tanto, usted está permitiendo un despilfarro de recursos
inaceptable. Muchos hospitales en el país están siendo objeto de
cambios arquitectónicos absurdos e innecesarios para prepararse para
una hecatombe que ya sabemos no va a ocurrir. Se han gastado ustedes
333 millones de euros en esta pandemia de color y fantasía. La
letalidad del virus es del 0.018%, francamente irrisoria.

* Señora ministra, déjeme que le recuerde que la gripe A ha matado de
momento a 23 personas y que tiene una tasa de incidencia de 40-50
casos por semana y 100.000 habitantes. Sin embargo, el tabaco
produce en España 40.000 muertes al año y 6.000 por tabaquismo
pasivo. Eso sí que es una pandemia, pero usted prefiere ignorarla.
Es un tema menos atractivo y que le crearía multitud de enemigos. De
los 447 muertos en las carreteras españolas en 2008, ni hablamos,
que no es de su cartera.

* Señora ministra, explíqueme por qué tiene usted el Tamiflú bajo
custodia del ejército. La eficacia de los antivirales en esta gripe
es dudosa y de cualquier manera lo único que hace es reducir en un
ratito la duración de los síntomas y con efectos secundarios no
despreciables. Cualquiera diría que guarda usted bajo siete llaves
la cura contra el cáncer o la peste bubónica. Ponga el fármaco en
las farmacias que es donde debe estar y déjese de fantasías más
propias de Hollywood. Alternativamente, haga algo sobre la patente
del osetalmivir y permita que lo fabriquen otras compañías
farmacéuticas, así no hay agobios de restricciones.

* Señora ministra, las previsiones de la Organización Mundial de la
Salud ya se han patinado en ocasiones anteriores. Cuando la gripe
aviar, predijeron 150 millones de muertos que al final quedaron en
262 fallecimientos. Se han vuelto a equivocar, no importa. Lo
importante es parar la locura en la que estamos montados y esa,
señora Jiménez, es responsabilidad suya.

* Señora ministra, aquí una es una cínica por naturaleza. Demasiada
gente se lleva tajada en este asunto. No sólo los fabricantes de las
vacunas y los antivirus sino los que hacen las mascarillas, los de
la vitamina C , los del bífidus activo, los fabricantes de
ventiladores artificiales y pulsioxímetros, los de los pañuelos
desechables, los productos de desinfección de manos, hasta los
presos con enfermedades incurables que quieren aprovechar para
marcharse a casa. Sin embargo, no me negará tampoco que la pantalla
de humo les ha venido al pelo a su gobierno ahora que la crisis
sigue su marcha, el desempleo tiene niveles históricos, nos suben
los impuestos, sube el IRPF y baja el PIB. Una casualidad, supongo.

* Señora ministra, una cosilla más. Si tengo que ver muchas más fotos
suyas a media página con mirada astuta, trajes sexis y poses de
modelo... ¡me va a dar algo!


Mónica Lalanda ha pasado los últimos 16 años en Inglaterra, la mayoría como
médico de urgencias en Leeds (West Yorkshire). En la actualidad trabaja en la
unidad de urgencias del Hospital General de Segovia, participa en varias
publicaciones inglesas y también ilustra libros y revistas con viñetas
médicas.

3 comentarios:

kary dijo...

muy buena la carta me ha gustado muchísimo, lo que no entiendo como hay gente que se pone de conejillo para la vacuna y menos aun entiendo que pongan de conejillos a sus hijos.
besotes

pulsioxímetros dijo...

Interesante, saludos!

pulsioxímetros dijo...

Interesante. Saludos,